viernes, 13 de agosto de 2010

Poder Inexistente

Bueno ante todo quiero deciros, que esta historia no seria posible sin la colaboración de mi mejor amiga. GRACIAS


Esta historia está creada por ella y por mi.

Disfrutenla.

-¡Corre!

-¡Por favor, no me dejes atrás!

Alexia tendió la mano esperanzada de que Sergio la cogiera.

- Sigo sin entenderlo. ¿De quién huimos? ¿Por qué huimos?

-Ya te lo explicaré luego. Ahora, no me sueltes, por lo que más quieras.

Corrían asfixiados, huyendo de la oscuridad que los perseguía por el camino.

Sergio no podía dejar de mirar a Alexia, pues su belleza era algo extremo, bien podía hipnotizar a cualquier ser viviente que la mirase.

Nunca se lo había dicho, pero el solo hecho de pensar que ella estuviera en peligro, hacía que todo su ser se desangrara, como un animal herido por un cazador.

-¿Qué miras?-Dijo Alexia con cierta curiosidad en su voz- Mas vale que corras o moriremos.

- Nada, solamente me he quedado en blanco, por la asfixia - contestó Sergio, sonrojado, intentando mantener la compostura, y el aire, que poco a poco, se le iba mientras la miraba.

Era tarde, la puerta estaba a punto de cerrarse, si no corrian más rapido se quedarian allí para siempre.

- ¡Vamos aguanta!- decía Alexia, mientras se acercaban a su única vía de escape.- Hazlo por mí, por favor.

Esas palabras hicieron que Sergio sacase toda la energia que le quedaba, la situación paso a ser la contraria, siendo Sergio el que tiraba de ella.

Entonces, en pocos segundos, atravesaron la puerta, burlando a sus perseguidores. Se detuvieron, y viendo que se habían salvado, se abrazaron apenas sin aire. Tras ruborizarse, recuperaron la compostura y se dieron cuenta a tiempo, de que la pesadilla acababa de comenzar.

-Alexia, yo...

-¡Cuidado!

Un gran palo incendiado se dirigía hacia Sergio.

Un haz de luz proveniente de la chica se dirigió con fuerza hacia Sergio. El palo estalló en mil pedazos, y Sergio estaba sano y salvo. Alexia se desmayó, y cuando Sergio se dirigió hacia ella para ayudarla, el suelo que pisaban se vino abajo, haciéndoles caer al vacío más absoluto.

Dos lagrimas resbalaron por las mejillas de Sergio, no podia ser, todo por lo que lucharon, terminaba... ¿haí?

La luz iluminó una pequeña estancia. los ojos de Sergio se abrieron con pesadumbre, y pudo contemplar, con dolor, como Alexia,el amor de su vida, estaba atada de pies y manos y aún sin conocimiento. mientras él intentaba soltarse, un misterioso personaje, entraba en escena. Un ser encapuchado. Sergio, nada sorprendido, le preguntó:

¿Vas a matarnos?

-Eso lo sabrás muy pronto Sergio

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Sé muchas cosas

-¡Suéltame y pelea!

-¿De verdad crees que lo haré?

Sergio estalló en cólera, haciendo que de su pecho emergiera una tez de luz tan brillante que era imposible observarla a simple vista.

Pronto, aquel ser se quedó cegado, pero no retrocedió. cuando Sergio pudo liberarse, aquel ser agarró sin usar su cuerpo al muchacho y le golpeó contra la pared.

- ¿por qué nos haces esto quien eres?

-¿Aún no lo sabes? Soy Hexan, y quiero algo que me pertenece.

-No sé de qué demonios estás hablando.

-Bueno, pues entonces tendré que hacerte recordarlo por las malas.

Hexam pronunció unas palabras en un lenguaje no humano que hicieron que el cuerpo de Sergio se doblase hacia atrás.

-¡AHHHHH!-gritó sergio.

-ֳ

La tenue luz que emergía del pecho de Sergio se extinguió.

El muchacho, sin apenas fuerzas, le preguntó a su atacante:

- ¿Por qué?

- Ya lo sabes. Quiero la caja con el libro de magia que me habéis quitado.

-¡Jamás!

Sergio, conjuró su ultimo echizo, aquel que podria matarle, el hechizo numero 100.

-numals ebriea saturum fid sadrias jglfases

El cuerpo de Sergio cayó inerte, mientras un haz de luz blanca y pura salió de su frente.

En ese momento, horrorizada, Alexia, gritó viendo como Sergio usaba para nada su último hechizo, y no respondía.

- ¡Nooooooo!

- Vaya, ya te has despertado, querida esclava. Vamos, dime donde está el libro.

-Nunca te lo diré.

- Si quieres que le salve la vida a tu amigo, mas te vale que lo hagas.

Alexia miró al cuerpo que yacía en el suelo, y entonces, decidió empezar a contarle a su secuestrador todo lo que había pasado.

Julio de 2009


continuará

rojo: mi amiga
azul: yo

domingo, 4 de julio de 2010

El gran veneno que tu eres para mi...

Bueno, esta historia la escribióuna amiga mia, espero que la disfruten.

El gran veneNo k Tu ers para mi..
un veneNo dulce..

Un veneNo que revive ; peRo ala vez mata
Un veneNo que Se expande cada segundo en mi inteRioR

Un veneNo que muxa gente No vive

uNa realidad que pasa poR mi coRazóN
el exo de saber k te ame..
y que ahora a Tu coRazón defraudé..
Un venenO silencioso...
Un amoR...cRuel..
Y las cicatRices aún lastiman mi alma..
a cada segundo de Tu voz y cada lagRima es una herida abieRta..
bajo el dulce abRigo de la desolación me acobijo kon mi alma Rota en mil pedazos
El cRuél y amargo final de este camiNo..
La pRueba viva de que el doloR y el amoR conviven juntos...
La soledad, se ha comvertido en mi castigo;
veo un mundo que se pudre alimentado por sueños Rotos;
poR vidas destRozadas;
poR coágulos de sangre que adornan mi pensamiento..
con el pRfundo doloR de la muerte que embuelve todo...
ese es mi mundo ahora mismo;
esa es mi alma; esas son mis heridas que me han yebado ha escribir esto i al abismo me conducen..
esa es mi desesperanza y mi veneNo ese es el final..
y a pesar de que me kisiste .. de estas letras sufridoras k piensa mi alma i escribe mi corazón..
sigo keriendo k estes a mi lado...
en el fondo se k ers mas k un senTimiiento k me destRulle
que me kema x momentoss..
Y despues vulbo a renaceR x absuRdas esperanzas cReadas x mi mente pensando en tii..
solo para caer en el mismo juego ii kemarme en Tu piél...
una y otra vez es el mismo ciclo ...
mueRo en Ti i renakco en tii...
yega el final de este escRito
cReado x el doloR k siento
ii k hasta ahora escRibire una palabra...
FIN.

Tormentas de azúcar.

Aquí os dejo dos capítulos de una historia que estoy creando (pronto subiré más).


------------------Noche fría--------------------------------------

Era un dia como otro cualquiera, pero havia algo especial en ella, no estaba como siempre, la veia mas callada, mas triste. Al hablar con ella su dulce voz me quitaba las penas, era como si hablar con ella fuese curativo, o como si absorviera mis penas, pero desde aquel día todo cambió, hablar con ella se convirtiera en un lujo escaso, hablar con ella era imposible, dificil, algo extremo, en definitiva, algo que no se puede expresar con palabras, y desde aquel dia las noches se volvieron más siniestras, más aburridas.
Se me ocurrió invitarla a pasar un dia en mi casa, ducharnos juntos, comer juntos, dormir juntos..., cosas que haciamos siempre, era lo normal en nuestro dia a dia.

----------------¿Despierto?---------------------------------------

Bésame, decía, besame hasta que se acabe el mundo.
De un sobre salto me levanté de la cama, miré hacia mi derecha, y hay estaba, mi razon de ser.
Como me gustaría volver al pasado, donde ahora mismo la despertaria con un dulce y tierno abrazo...
-Dániel, Dániel
-¿Qué?
-¿Escuchas eso?
-¿el que deberia de escuchar?
-Nuestros corazones
-Si, los escucho
-Oh, Dániel, somos tán iguales, pero tán diferente...

----------------Sin rumbo-------------------------------


Era lo suficientemente tarde como para no encontrar a nadie en la calle.

Encurbado hacia delante, con las manos en los bolsillos y con el dobladillo del cuello de mi gabardina lebantado, iba dando patadas a una piedra.

-¿Porqué seremos tan diferente?

-¿Porqué se comporta así conmigo?

Empezé a ver borroso, y en cuestión de tiempo por mis mejillas empezaron a resbalabar cada vez más rapido mis lágrimas.

De repente, dejé de llorar, se me habia ocurrido una de las mejores ideas que me he podido imaginar nunca para hacer que ella vuelva a la normalidad.


Viaje al pasado

Observando las estrellas, de un modo u otro se sentía gemela a ellas: un rostro pálido sostenido en un cuerpo negro.
Dos lágrimas brotaron de sus ojos mientras observaba el ultimo resplandor de su gemela.
Brillar, era curioso, pues ella se sentía apagada como una estrella fugaz.
Echó una ultima mirada a su pasado, justamente ese dia:
Una tarde se sentía brillante, potente, desumbrante, tanto como una estrella fugaz puede estarlo, hasta que se apague en un lugar donde nadie más la vuelva a ver, descansando... en paz. Todo su camido de esplendor llegó a su fin, acabando en el lugar más visitado por ella: el cementerio. Solamente había una cosa diferente esta última vez que lo visitó, y era que estaba... MUERTA.




Una verdad incómoda

Eran las dos y media de la mañana cuando puse rumbo a casa.

Por el camino, me sorprendió el crepusculo con sus cálidos rallos de sol, color naranja rosado.
Me senté en un banco, a recordar como hacía unos años era el niño más feliz del mundo.
Llgué a casa sobre las tres de la mañana, ella estaba allí acostada sobre su costado derecho, desnuda, mirando hacia mi, con los ojos cerrados y una leve sonrisa en el rostro.
Me acerqué a besarla, poco a poco fui pegando mis labios a los suyos para no despertarla, pero para mi sorpresa, ese beso tan deseado fue insípido, no lo noté.
Decidí volver a intentarlo, pero esta vez en el cuello.
Pobre de mí, que perdí el sentido del gusto en un momento tan deseado.
Hubiese cambiado el sentido de la vista para siempre por recuperar el del gusto diez segundos.
Desesperado, no sabía que hacer, corrí a encerrarme en el baño.
Dejando un camino hacia mi posición hecho de lágrimas rojas.